dissabte, 23 de febrer del 2013

Futuro inmediato, incertidumbre con certeza



Lo anteriormente escrito, me lleva al siguiente tema. El futuro inmediato. 

Nada por aquí, nada por allá! Es decir… todo sigue igual, pero sin estarlo. Pasan las semanas, los meses, y lo único que parece cierto es que en julio la carga del proyecto pasará a ser muy poca, y tanto los RR.HH de aquí como los de allí, parecen no hablar con quienes tienen que hablar y siguen a la suya.

Seguimos hablando en condicional: si finalmente nos quedamos haremos…. Si finalmente nos volvemos haremos….. y claro, un montón de decisiones siguen en el limbo. Matriculo a los niños en la escuela de allí? Estamos en periodo de jornadas de puertas abiertas, así que pronto se abrirán los plazos … pero, y si nos quedamos? Y si nos vamos a otro país? Por si a caso, miro lo que se cuece de alquileres en otras ciudades europeas, y así de paso me entretengo un poco en cuanto a planificación futura se refiere.

Lo más importante, por supuesto, es que será de nosotros, como familia, donde estudiarán los niños lo que queda de año y  el próximo curso… y otra cosa es que va a ser de mi.

Cuando hablamos de expatriación familiar, directamente y sin dudas, se sobreentendía queyo pediría excedencia por cuidado de hijo menor de tres años (la repeque se vino aquí con dos meses) y que aprovecharía ese tiempo, a parte de cuidar a la familia, para ponerme al día tanto a nivel de estudios profesionales como a otros estudios de intereses personales. Así fue como me he podido dedicar a sacarme el título de doula, como es posible que esté estudiando matri-educación y Community Manager. 

Todavía no he decidido como poner en práctica a nivel laboral alguno de estas facetas, puesto que con la visa que tengo aquí no puedo trabajar, por lo menos legalmente. En el momento que tengamos la visa “permanente” (recordemos que permanente = 5 años) `automáticamente podré hacerlo y tengo algunas ideas (siempre todas a tiempo parcial)


Pero….y si volvemos a casa? Estoy seriamente preocupada por este tema. No he podido evitarlo y he echado un vistazo a infojobs, he actualizado mi CV y he completado mis skills en linked-in.
Tengo miedo, porque la situación en cuanto a derechos laborales la cosa allí está muy mal… Y yo he madurado, siempre he tenido un punto de vista muy “sindical”, pero es que ahora no estoy para tonterías. Lo resumo en lo siguiente:

-          Si al final decido dedicarme a doula:
  • Empiezo desde cero, en un momento difícil. Tengo mis proyectos, mis ideas, pero será muy duro, porque la sociedad a priori no está muy por la labor de aceptar una nueva profesión, a parte de que esta concretamente, está vista considerada como un “hobby” o mal vista si lo que se intenta es vivir de ella (es decir, que si lo haces gratis, perfecto, pero si quieres cobrar, entonces eres una bruja oportunista aprovechada…. No creéis?
  • Quién está dispuesto a pagar por una atención pre-natal? O pos-parto? Quien quiere consultas de lactancia de pago? Ah! Esto sólo pasa en nuestro país… porque en otros está más que claro que todos los servicios se pagan… 


-          Si al final decido continuar con mi profesión “original”:

  •    El mundo de la consultoría busca profesionales con mi perfil, y puede ser más o menos rápido encontrar un sitio para mi.
  •    Si decidiera continuar con mi consultora (actualmente en excedencia), tengo miedo de que me envíen a un cliente lejos de mi lugar de residencia, con horarios maratonianos, y no estoy dispuesta a pagar para que mis hijos estén con otras personas mientras yo gano dinero para pagar a esas personas.
  •    Podría optar por una reducción de jornada, pero ya sabemos como se premia a las mujeres que deciden hacer eso: ascensos cero, revisiones de las retribuciones económicas, cero, proyectos interesantes y de responsabilidad, cero…. Y yo no se si podría entender tal injusticia… no ya a mi edad… quizás antes si que miré un poco a otro lado, pero ahora no puedo hacerlo sin que se me caiga la cara de vergüenza por la poca profesionalidad de quienes toman esas decisiones (y en base a que las tomarán?)
  •    Quizás optara por hacerme freelance y desarrollarme como Community Manager (http://www.genbetasocialmedia.com/personal-branding-y-reputacion-online/que-cojones-hace-un-community-manager), pero mucho me temo que en el país donde actualmente vivo, esa profesión no se la van a tomar con responsabilidad y no van a querer pagar a nadie que se haya formado para ello… Total, para llevar la comunicación 2.0 de una marca… se pone a un becario y listo…
 
Después de un parón de dos años, veo las cosas de otra manera. Quizás también tenga que ver con los acontecimientos recientes, en los que hemos podido ver las verdaderas intenciones de un gobierno que ha recortado libertades y derechos, con excusa de la crisis económica.

No quiero entrar en este tema, porque me sulfuro.

Nunca pensé que pudiera pasar el tiempo que estoy disfrutando con mis hijos, y sufro pensar que tenga que renunciar a muchas cosas por volver a trabajar,  si lo hago como lo he hecho hasta ahora.

Ojalá pudiera encontrar la manera de conciliar de una manera sensata la vida familiar con la laboral… pero me temo que de volver a casa ahora, esto va a ser muy difícil.

Necesito más tiempo, pero sobretodo, necesito saber que va a ser de nosotros para poder empezar a poner cosas en su sitio.

Febrero’13 Un año de blog



Pues aquí estoy! En Mi mesa de trabajo, contenta, con mi nueva distribución de los muebles del comedor… Soy de aquellas personas a las que les gusta cambiar de vez en cuando la orientación del sofá, o la mesa del comedor.. así que, a ratitos, he cambiado un mueble aquí, otro allá… la verdad es que es como estrenar “comedor”, y para las que somos inquietas, es necesario de vez en cuando cambiar las cosas…  Ahora parece que tengo energías renovadas para ponerme a estudiar o a escribir! que bien!

Tengo aquí a las crianças fazendo as tarefas da escola... Ahora he colocado su mesita ikea pegadita a mi mesa de escritorio (ikea) así que me es más sencillo supervisar y trabajar, ya que ahora ya no les doy la espalda, como antes....

En cuanto a deberes, los del médio han empezado a traer dos veces por semana fichas para terminar en casa y la verdad es que les cuesta bastante (o me cuesta a mi, porque el mayor, tan organizado y rápido en sus cosas me tiene mal acostumbrada). Así que a parte de tener dos días las tareas de la escuela, tenemos castellano y catalán, el mayor, y caligrafía y grafía (a secas) los otros dos. Con tranquilidad, porque repetir mil veces las cosas pone nervioso a cualquiera.

Como novedad, al final me he decidido matricular finalmente a la re-peque en el child care del condominio. Hablé con los del berçario donde fue la mediana y aunque fueron super amables y se adaptaron, más o menos, a nuestras necesidades, no me acababa de gustar dejarla tantas horas allí… La idea inicial era buscar algo que la mantuviera entretenida, porque las mañanas en casa, sin sus hermanos, se le hacen aburridas… Había pensado en buscar alguien que viniera a casa para estimularla, y que a la vez me permitiera concentrarme por un par de horas en mis estudios (ahí estoy dándole todavía al tema de Community Manager y a la matri-educación). Cómo no supe por donde empezar a buscar alguien que reuniera las características que buscaba (no quería una baba!) al final pensé en el child care de aquí, pero la casualidad hizo que las personas que llevaban la concesión rescindieran este diciembre pasado, así que hasta que no entrara el nuevo “fornecedor”, no podría sacar nada en claro… Así que pregunté en el berçario de la mediana. Al final, me pareció interesante llevarla por un ratito sólo las mañanas de las cuartas y sextas, que los hermanos sólo tienen jornada de mañana, pero es que 4 horas, de 8 a 12, me parecían demasiadas y aunque son super agradables (que diferencia con las guarderías de allí! Aquí, se nota que el precio convierte a los padres en clientes a los que realmente tener contentos), no lo veía claro.

Tenía que empezar la semana siguiente del inicio del curso, pero por casualidades del destino, la re-peque se puso aquel día con fiebre, así que ya resolví esperar hasta después de carnaval (no olvidemos que aquí el carnaval paraliza el país por una semana entera!). Durante ese tiempo, le estuve dando vueltas (supongo que no fueron suficientes los últimos tres meses) y no se como, me ví de nuevo en el child care para preguntar… De nuevo, casualidades de la vida, el nuevo fornecedor estaba ya operativo, en su primer día. Aquí me propusieron que en lugar de llevarla sólo dos veces a la semana, la llevara todos los días, pero sólo por un par de horas, para ver que tal se adaptaba, y si a caso, ya hablaríamos más delante de ponerla más horas. La mensualidad me la adaptan, así que por 10 horas semanales nos está saliendo mucho mejor que por 8 en el berçario, con la comodidad de que la tengo a un plis de casa,que la dejo y me puedo ir a unos 100 metros a estudiar, sabiendo quesi pasa cualquier cosa puedo responder muy rápidamente.

Llevamos unos pocos días de adaptación, y por haber pasado los últimos 20 meses solas ella y yo, lo está llevando super bien! Yo no tanto… así que la adaptación también es para mi! Me siento como si estuviera faltando a mi deber! Porque una cosa es llevar a tu hijo a la guarde porque tienes que ir a trabajar y otra muy distinta, llevarlo porque te convences de que allí va estar estupendamente bien (aquí un parón para cantar la canción del Tororó, http://www.youtube.com/watch?v=Wf2u_XlWPec, deberes… args!) en fin… dónde estaba??

A si! Eso… que al final la enana irá al child care. Las trabajadoras (que yo no se si son educadoras o que son, pero me da a mi que não) son super atentas. La re-peque entra contentísima, ella sola (jamás, en mis tres experiencias anteriores había experimentado algo así! Demasiado fácil???) y yo me quedo por ahí, estudiando. 

En parte, como decía, me siento culpable, y por otra parte, siento que debo hacer algo para que no estemos tan juntas, si luego ella y yo nos separaremos cuando vuelva a trabajar… porque… algún día volveré a trabajar… o no?
Digo que me siento culpable, porque siento que al necesitar de tiempo (de calidad, porque la madrugada no me sienta nada bien ponerme a pensar) para poder concentrarme he tenido que buscar una alternativa para la beba, para que estuviera entretenida, motivada con cosas nuevas, niños de su edad, y yo pudiera estudiar. Son sólo un par de horas, y la verdad es que lo lleva muy bien, y a mi me va taaaaaaaaaaaaaan bien! En 5 días he podido avanzar en un tema enterito! y he recuperado la motivación y las ganas por hacer cosas! aún así, siento que estoy faltando a mi obligación con ella... y lo peor, es que aún siendo bueno para las dos, de la manera que está resultando, me siento fatal... y no se hacerlo de otro modo....

En cuanto a lo de volver a trabajar... eso, da para una entrada para este tema él solito.... 




te animas a seguir leyendo???

dissabte, 9 de febrer del 2013

Navidad 2013. El último viaje "ida y vuelta"?



La primera entrada del 2013! A casi mediados de febrero… no está mal! 

Bueno! Pues lo dicho!  Feliz año 2013!
Llevamos dos semanas en casa… y digo en casa, porque ya estábamos deseando llegar  a nuestro apartamento paulistano. Dos meses y medio allí da para mucho, pero sobre todo para encontrarse, de repente, fuera de lugar, estando en tu lugar.

No se si me explico, pero hemos llegado al punto en que, como expatriados, no somos ni de aquí ni de allí. Es como estar en medio del limbo. Echamos de menos la familia y los amigos, nuestras cosas, por supuesto… Abrir la puerta de casa y reconocer ese olor característico del hogar, mientras los niños corren a sus cuartos, a reencontrarse con sus juguetes, voces de alegría por toda la casa, muestras inequívocas de que están contentos de, por fin, estar allí.

Entrando las maletas  todavía, recorro todas las habitaciones, comprobando si en estos últimos 5 meses ha habido desperfectos (humedades, plagas de arañas, funcionará la caldera?,  la bañera se habrá descascarillado más?…) La última vez que cerramos la puerta tras de nosotros era verano, y ahora hacía un frío de noviembre que nos descolocaba. Las camas estaban con el nórdico, y la calefacción hacía dos días que intentaba caldear la casa, aún sin conseguirlo. Pero todo eso da igual, porque por fin somos nosotros en nuestra vida real…. O no?

Pasan los días,  y poco a poco hacemos recuento de las típicas averías causadas por nuestra ausencia: luces fundidas, lavadora con filtro atascado, lavaplatos que no limpia bien, humedades escondidas, descargas de cisternas que por la cal ni dejan llenar ni descargan  … es triste ver como, cada vez que volvemos a casa, las averías son las mismas,  una y otra vez, arreglando las mismas cosas, como diciéndonos a gritos que nos echan de menos, que no pueden estar meses sin nosotros y luego presentarnos como si nada hubiera pasado.

Pasan las semanas, frías, grises, con lluvia a veces, con amenaza de nieve otras, y van pasando los reencuentros con casi todos los amigos. En realidad no es que tu los vuelvas a ver, si no que ellos te reencuentran, puesto que su vida sigue allí y fuiste tu quien se marchó. Aunque siempre procuramos traer recuerdos para todos (como para compensar la ausencia o porque nos acordamos de ellos en todo momento cuando estamos en Brasil) sobretodo pão de queijo, brigadeiros…  es tonto, pero tengo la necesidad de mostrarles las cosas buenas de las que disfrutamos aquí, ya que ellos no pueden venirse a conocerlas en directo, un pedacito de Brasil se viene con nosotros cada vez, maleta a maleta, viaje a viaje.

Dos meses y medio, con navidades de por medio, mi marido a penas sólo las vacaciones navideñas justitas, y el resto, nosotros allí, mientras todos siguen con sus vidas, sus trabajos o sus colegios. Una vez reencontrados, ellos ya han aprendido a vivir con nosotros en la distancia, así que, aunque reconfortados y tranquilos por tenernos “cerca” (más cerca de lo que en los últimos años nos han tenido la mayoría del tiempo), la vida sigue.

Es muy extraño, porque estás de vacaciones, deseando hacer todas esas cosas que cuando estamos en Brasil echamos de menos, pero en realidad, una vez allí, no sientes imprescindible, y dejas pasar los días, contando cuando vas a volver a coger el avión.

Se ha hecho largo, a veces aburrido, de lunes a viernes sobretodo… Aunque esta vez he podido encontrar, para los niños, actividades que les ocupen algo de tiempo diario para no estar encerrados en casa y también para que estén en contacto con sus amigos del colegio (futbol, esbart  o cerámica, por ejemplo) los días se van sucediendo a las noches…. Algunas veces en compañía de amistades, otras de excursión con los abuelos… pero llega un momento que lo único que importa, llegas a desear recuperar la rutina y volver a estar toda la familia de nuevo juntos…. Deseas volver a Brasil. Y se cierra el círculo del expatriado.

Ciertamente, hemos llegado, decía, al punto en que no eres ni de aquí ni de allí, o quizás, puestos a pensarlo bien, eres más de aquí que no de allí. Y entonces es cuando al bajar del avión en São Paulo te descubres pensando que por fin ya estamos aquí. Y abres la puerta del apartamento y tus hijos van corriendo a redescubrir sus habitaciones y los juguetes que dejaron aquí, y comprendes que a ellos les pasa algo parecido.  Ya se alegran de entrar en Casa, sea cual sea la “casa”.

La adaptación ha sido super rápida esta vez. Ha hecho falta este tercer viaje para que los niños entiendan que ahora nuestra vida es así. Que aquí estamos bien. Que allí están también bien, y que todo sigue…. Igual…

Se hace difícil asumir que, quizás, este viaje a casa, ida y vuelta, haya sido el último… quizás la próxima vez que cojamos el avión sea para regresar a nuestra vida “real”y quedarnos para siempre, con la mudanza en algún punto entre América del Sur y la Península Ibérica… nuestra vida empaquetada en un contenedor, como nómadas que nos hemos convertido. Para no ser nunca más los mismos, en nuestra vida de siempre.

No quiero pensar mucho en como vivir los próximos meses aquí. Se que el 23 de junio tengo billete de avión de regreso, y todavía no sabemos si definitivo, o de escala hacia otro país o simplemente para pasar las vacaciones de verano. Espero y deseo que esto se alargue un poco más, porque lo que hemos encontrado en casa me ha asustado bastante. Desde la educación, hasta el  estado de ánimo de las personas frente la situación laboral, el futuro incierto que nos espera allí… da para pensar si  nos interesa o no volver a establecernos allí. Lamentablemente, a parte de atormentarme a mi misma pensando en lo que sería de nosotros, como nos montaríamos la vida allí, no puedo hacer nada ni para anticiparme, ni adaptarme, ni nada… Simplemente, tengo que dejar pasar los días porque, como expatriados, sabemos cuando llegamos y la duración aproximada de nuestras aventuras, pero estamos a merced de las empresas… Es parte de la magia de esta aventura: nueva vida, pero en cierta manera, ya no es nuestra. Porque hablando con otras familias en estas mismas condiciones nuestras, todos decimos lo mismo. Llegas pero… cuando y hacia donde te irás??

Esta primera entrada ha sido una reflexión de lo que he sentido estos días, con este nuevo “regreso” navideño. He sentido tanta añoranza de mi vida aquí en Brasil, una saudade que en otras ocasiones no había sentido. Pienso en el colegio de mis niños aquí, y siento tanta envidia de lo que tienen los niños que van a poder continuar en él los próximos años… que quiero agarrarme como sea a esta expatriación. Supongo que es así porque, hoy por hoy, la única alternativa es volver, y no quiero. Supongo que, si  la decisión fuera entre quedarse aquí y expatriarse a otro país, las cosas las vería con otro color.

De momento  ya hemos empezado el colegio, con sus libros nuevos, el material escolar, los horarios, las prisas y los atascos. Y eso nos conforta, porque ya dominamos este día a día, nuestro día a día.


En fin! Que sea como sea, ya estamos en casa.