diumenge, 4 de novembre del 2012

Barrio de Santa Teresa: Rio de Janeiro, 1/3



Cogimos el taxi amarelo (un taxi común, que los ejecutivos salían por unos 120€ el recorrido, precio cerrado, según tarefas del hotel…) desde el hotel hasta el barrio de santa teresa (punto indeterminado del mismo).

 
Fueron aproximadamente unos 15 minutos desde que nos subimos hasta que llegamos allí. Qué dónde es allí? Bueno… como pensábamos andar un poco de turistas por la zona, antes de plantarnos en el restaurante,  pensamos que un lugar interesante para parar sería los alrededores del restaurante… pero el taxista no logró dar con él, ni sin ni con gps… así que en un punto indeterminado, que nos pareció bien, allí nos bajamos.

El barrio de santa teresa se encuentra en la ladera de una montaña (Morro de Rio de Janeiro), por lo que las calles son muy empinadas (que se lo digan a mis gemelos, que en los días posteriores me dolieron bastante de lo poco usados que están últimamente), pero por eso mismo, desde allí se tiene unas fantásticas vistas  de la ciudad.
Un poco de información de la zona:

Barrio de Santa Teresa
http://www.youtube.com/watch?v=AqXyWw7_raU (barrio, desde el bondinho)


Es un barrio de artistas, de casas de estilo clásico, en contrapunto con las favelas que se asientan alrededor del mismo.

La parte que quizás conoce más gente es la de los arcos de lapa (http://es.wikipedia.org/wiki/Barrio_de_Lapa)  el famoso acueducto carioca  construido en el 1750) o la famosísima escalera del convento de Santa Teresa (http://es.wikipedia.org/wiki/Escalera_de_Selaron),  peeeeeero, “a gente” no visitó….  

Porque?... bueno, principalmente por tres motivos:

1.       El taxista nos dejó en un punto indeterminado del barrio, sin mapa turístico (si con google mapd, claro), sin capacidad para orientarnos  de manera eficiente, con una beba a cuestas por esas calles empinadas y a pleno sol de mediodía
2.       A esa hora y con el estómago vacío, con la incertidumbre de si conseguiríamos conseguir encontrar el restaurante en cuestión, nuestro único pensamiento era dirigido por la necesidad de saciar dos necesidades: sed y hambre
3.       Básicamente, no teníamos ni idea de donde paraban estos dos lugares emblemáticos, por lo que, como al día siguiente teníamos concertada la visita general, supongo que pensábamos que tendríamos oportunidad de visitarlos  antes de dejar Rio.
Conclusión…. Pues que en video y en fotos por internet se ven muy bonitos… y por encuanto nos tendremos que conformar con eso :)

Sólo bajar del taxi y echar a andar en busca del restaurante, pasamos por delante de unas tiendecitas de recuerdos. Como nos habían recomendado comprar las lembranzinhas en cualquier lugar menos en las tiendas del Corcovado, pasamos un buen rato comprando recuerdos y admirando la artesanía.

También dio para admirar el interior de las viviendas donde se ubicaban las tiendas, así como los patios interiores, accesibles únicamente desde las mismas.
Pasamos por delante del cine de Santa Teresa, que se encuentra en un cruce emblemático del barrio (creo que  fue en este cruce donde hubo el accidente que supuso la retirada del tranvía clásico que recorría el lugar). Desde allí, la imagen de los raíles del tranvía, dibujando garabatos imposibles, se me aparecía la imagen de lo que debía ser el tráfico un día cualquiera.

Para que nos hagamos una idea, aquí tenéis imágenes de lo que eran los paseos en bonde:

http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=TIhstfWI2qM (indignado porque el bondinho está al servicio de los hoteles para los turistas)

El Bondinho:
 
Pero, comom era exáctamente  el bondinho?










“Puedes tomar este pintoresco y fabuloso tranvía amarillo, que parte desde el centro de la ciudad, donde hay una parada, como referencia ubicada donde está el edificio Petrobras, cercano a la Caterdral San Sebastian. Verás que pasan cada unos 20 minutos.

Para tener una idea el bodinho tiene un costo de 2,8 reales. Muy económico. Éste paseo nos recorre por lugares con maravillosas vistas de Río de Janeiro y pasa por arriba de los Arcos de Lapa, uno de los símolos de Río.

Desde su partida comienza desde el centro, pasará por encima de los Arcos de Lapa y continuará ascendiendo por el morro consiguiendo alcanzar las vistas de la ciudad como lo mencionabamos, veremos lo que es el Pan de Azúcar, la Bahía de Guanabara y la costa de lo que es Niteroi del otro lado de la bahía.

A medida que el bondinho va ascendiendo, baja y sube y tendremos varias paradas, donde podemos visitar locales típicos gastronómicos para comer de las feijoadas más ricas de Río, y lugares donde comprar recuerdos de la ciudad.

Largo do Curvelo es la segunda parada del bondinho.

La tercer parada es Largo do Guimaraes. Se destaca aquí por sus bares y restaurantes, algunos reconocidos por estar presentes en otros puntos de los más concurridos de Río. Todo conservando la arquitectura del antiguo y pintoresco sitio.“

Más información en :

http://www.diariodelviajero.com/america/rio-de-janeiro-el-bondinho-de-santa-teresa

Lamentablemente, este medio de transporte tan clásico, ha desaparecido, quien sabe si temporalmente, quien sabe si de manera definitiva, de la imagen de la ciudad, debido a un accidente, en agosto del 2011

(http://www.diariodelviajero.com/america/rio-de-janeiro-el-bondinho-de-santa-teresa)

Más información sobre el accidente del bondinho:
Relato en periódico:

Básicamente, la falta de mantenimiento hizo que descarrilara uma tarde de sábado em su recorrido hacia el centro de la ciudad.  Supuestamente, la sobrecarga hizo que se balancease en bajada y la velocidad hizo el resto.  Y no es de extrañar, puesto que por las imágenes que se pueden ver, estos tranvías iban siempre llenos, con gente pindulando por sus ventanas… que yo no entiendo como no había sucedido antes, lamentablemente.


“El vehículo accidentado tenía una capacidad para 44 pasajeros, pero transportaba 62 ese día, muchos de pie en los estribos y con sus cuerpos fuera del carro. En la curva de la calle Joaquim Murtinho, el aparato se descarriló y quedó totalmente destruido.

"Vi al conductor mover los controles en todos los sentidos. Vi pánico en su cara", contó al diario Folha de Sao Paulo el ingeniero Hugo Mello, de 43 años, que perdió a su esposa en el accidente.“




Como se puede ver en uno de los vídeos al que enlazo esta página, días anteriores al siniestro otro turista falleció al caer desde los arcos de Lapa:




“El 24 de junio, el turista francés Charles Pierson murió al caer de uno de estos tranvías tras perder el equilibrio cuando intentaba tomar una foto sobre el tradicional acueducto Arcos de Lapa, de 15 metros de altura y parte del recorrido.”

En perspectiva, creo que cuando visitamos una ciudad como turistas perdemos un poco de vista nuestro criterio de seguridad. Pensamos que por estar de vacaciones no podemos perder oportunidad de hacer cosas que, con perspectiva, juzgaríamos peligrosas. Supongo que si el bondinho hubiera estado en funcionamiento, no hubiéramos dudado a subirnos en él, igual que nos subimos al bondinho del pão de açucar el día siguiente, pensando sólo que miles de turistas lo hacen a diario y nunca sucede nada… hasta que sucede


En fin. Es triste recorrer las calles y ver las catenarias y los raíles inservibles allí, e imaginar que durante años esas mismas instalaciones eran usadas por esos alegres tranvías amarelos, que nos transportaban a épocas antiguas de la ciudad.

Andando, andando, fuimos llegando a la parte alta del barrio, buscando la rua aprazível, en la que se encuentra el restaurante recomendado donde queríamos  comer. Es este:

info sobre el restaurante:

“zona sul do Rio de Janeiro, o Aprazível situa-se num antigo casarão no alto de um morro em Santa Teresa, cercado pela natureza e com uma bela vista para a Baía de Guanabara. Combina simplicidade e o aconchego de um clima caseiro com requintados pratos das diversas regiões brasileiras”


“A casa possui quatro ambientes distintos: um salão rústico com elegantes mesas de madeira e objetos artesanais; uma varanda com vista ampla para cidade do Rio; um jardim arborizado com mesas ao ar livre e um bar, o Botequim Santa Cana, onde são servidos drinques como o frozen de pitanga, caipirinhas e diversas opções de cachaça. Há ainda um espaço reservado com uma mesa para 6 pessoas na altura das copas das árvores”


Lo que más me llamó la atención??
1.       La entrada al restaurante, es de lo más sencilla y menos llamativa que pudíeramos imaginar
2.       Para lograr llegar al restaurante, hay que bajar como dos pisos de altura, por una escalera que da vértigo: empinada, estrecha, bastante incómoda
3.       Después de esta presentación, el restaurante se presenta majestuoso, lleno de vida, en un rincón único, exclusivo, maravilloso
Degustamos:
-           palmito a la brasa (esto es lo que he encontrado por youtube, más ilustrativo: http://www.youtube.com/watch?v=PBnZ20AeVqk)... Aquí me enteré yo de lo que realmente es el palmito y de donde se extrae… si… es el palmón del día de ramos…)
-          Delicioso cabrito (mmmmmm): asado en vino tinto, puré de inhame (http://pt.wikipedia.org/wiki/Inhame), cebolla caramelizada y champiñones
-          Marreco aprazível: pescado a la parrilla con salsa de ciruela y vino blanco, arroz salvaje y puré de manzana….
-          La carta la podéis encontrar en http://www.aprazivel.com.br/aprazivel.htm

Para haceros una idea mejor del restaurante, aquí tenéis el tour virtual: http://www.tourvirtualbrasil.com.br/tour_virtual_aprazivel/aprazivel.html

De vuelta al hotel, la idea era descansar un poco e ir para la playa… pero después del madrugón para coger el avión, el paseíto por el barrio y la estupenda comida, nos quedamos KO los tres. Así que , cuando nos despertamos, nos dio justo el tiempo de consultar en tripAdvisor un lugar para ir a cenar (ya se sabe… comer da sueño, y dormir da hambre J)
Así que andando, paseando, admirando las calles, la gente, la noche… anduvimos un poco por el paseo marítimo, donde compramos un collar de semillas de açaí (http://compraracai.wordpress.com/2009/06/21/acai-berry/), que la re-peque disfrutó de lo lindo, y acabamos degustando la cena en el restaurante “bistró tropical”:

La verdad es que fue un gran descubrimiento, espectacular ambiente tranquilo, cerca de Ipanema, del hotel y con ambiente local.

Después de eso, zzzzz

La verdad es que nuestro primer día en Rio no pudo ser mejor. La sensación de estar en un lugar tan mítico, quizás en el que jamás hubiese soñado poder estar, conocer, oler sus calles, el sabor de la brisa marina de Ipanema, las gentes del litoral Brasileño más mundialmente conocido… uff… es indescriptible!
Lo mejor de todo, esa sensación de no ser completamente un turista, si no más bien, un habitante privilegiado de Brasil, en el sentido de que si, somos extranjeros, no somos brasileños, pero a la diferencia de muchos turistas, nosotros no habíamos venido para pasar unas vacaciones, ajenos a este país, para unos días después volver a nuestra vida europea, como el que visita un catálogo de viajes a tamaño real… No! Nosotros nos sentimos parte de este país, así que nuestra visita a Rio fue como el que va a conocer el lugar del que todos hablan como el lugar de sus sueños…. Qué paulistano no quiere morar en Rio? Que levante la mano!!

Y hasta aquí el relato 1/3. Nuestro primer día en Rio.
               
Para el próximo “capítulo”,  os dejo unos enlaces para que vayáis poniéndoos en situación: el Rio de Janeiro de 1936.