Aprovechando que en la escuela, con motivo del carnaval, tenían 3 días de feriado, buscamos algo para salir de la ciudad, cambiar de aires y disfrutar de unos días de familia, después de dos semanas de madre soltera. Y allí que nos fuimos.
El lugar escogido fue Ubatuba, en el litoral norte de SP (información de referencia, http://en.wikipedia.org/wiki/Ubatuba).
Según Wikipedia, hogar de los tupinambas, antiguo puerto de referencia del país y a mi entender, salvo por el paisaje paradisíaco (con sus palmeras y sus acantilados rocosos) algo parecido a Lloret de Mar o similar. Ey! que con esto no quiero decir que no me gustara, eh? pero si uno no quiere masificación, hay que saber diversas cosas antes de lanzarse (como nosotros) a la playa más cercana.
Por presupuesto (directamente para esos días, cualquier reserva es mínimo de 5 días y pueden pedir lo que les de la gana) nos decantamos por una pousada (http://www.estalagemcasagrande.com.br) con media pensión. Esta pousada se encuentra en una zona de escasos servicios turísticos (algo así como residencial de las afueras de ubatuba, concretamente a 8km de la población, 400m de la praia das toninhas, al otro lado de la carretera de gran circulación). Para encontrarla sufrimos un poco, porque realmente ni está indicada ni se encuentra visible desde la carretera, si no más bien a segunda línea de casas y en calles sin asfaltar (que te llegas a preguntar si vas a una pousada o a una cabaña en medio de la selva). Finalmente, el lugar no está mal, según mis criterios mínimos de aceptación: limpio y con baño exclusivo para nuestro uso, en la habitación.
Voy a intentar poner fotos....un momento
Ahí están! Las fotos! bien!
Que decir del lugar?? bueno, la pousada se halla en un lugar tranquilo (comparado con lo que pudimos ver después de otras zonas del municipio de Itaguá y Ubatuba mismo), aunque aún o se porque, cada noche se podían oir sirenas del coche de policía que patrullaba la zona... en fin.. misterios. La comida (desayuno y cena) muy casera, poco variada, pero sabrosa y sana (frutas, yoghoures, tostadas, cereales, arroz, feijoau, asados de pollo, carne y pescado... ), el staff, sosos como ellos solos pero siempre al pie del negocio (tanto camareras de habitación, como cocineras, como bedeles). La piscina, siempre limpia y abierta hasta las 22:00, cosa que a los niños les encanta, poder bañarse después de la cena, de noche, con las luces encendidas)..
Como anécdota, diré que la segunda noche me llevé el susto de mi vida por causa de los insectos que deambulan una vez anochece. Resulta que la habitación tenía una ventana con los típicos porticones dobles, pero sin mosquitera, por lo que, aunque se cerrara con los porticones de crital y los de lamas de madera, seguía habiendo huecos por los que posteriormente descubrimos que podían entrar "las cucarachas" (barada)... bichos de unos 5 centímetros de largo, asquerosos donde los haya... ciertamente...
Pues imaginad el susto que me llevé cuando fui despertada porque uno de estos ejemplares se paseaba por mi brazo!!! El grito que pegué en mitad de la noche fue de órdago!
El cuadro era el siguiente: yo durmiendo con la beba, teteando, en una cama a ras de suelo, bajo la ventana. A 5 cm de mi cama, la de matrimonio, donde dormía el padre de las criaturas, con la nena y a continuación, otra cama a ras de suelo, con el mediano, y al fondo de todo, en una cama individual, el mayor.
Después de mi grito inicial, la susodicha (no se si porque salió disparada por mis aspavientos o porque se asustó más que yo y puso pies en polvorilla) intentó meterse debajo de la cama de matrimonio, pero logré empujarla con el pie hacia un rincón, donde quedó patas arriba... Mientras el padre de la critatura intentaba recuperarse del susto y sólo atinaba a decir "písala" y yo "no! que hace chof! que hace chof!" el mayor se rascaba todo el cuerpo y sólo decía "ayyyyyyy! ayyyyyy!"... El padre, restó inmóbil en la cama, mientras yo (yo!! que me dan un asco tremendo los insectos!) tenía que solucionar el problema, cual señor Lobo! Y que hago??? no tenía nada! si hubiera estado en casa, con la escoba y el recojedor, al baño que va! pero... en un hotel?? y el bicho seguía allí! moviéndose intentando huir,... así que lo único que se me ocurrió fue capturarlo con la tapa del cubo de basura del baño y arrastrarla hasta la puerta... En el proceso, perdió las dos patitas de atrás (como en la canción) pero llegó viva al seto de la casa de al lado.... Ni decir tiene que el resto de la noche no pude pegar ojo, que todo me picaba... pero de la experiencia aprendí algo: Coloca toallas en los resquicios de las puertas de las habitaciones y sella las ventanas!
ala!!! otro día os cuento nuestras experiencias playiles!!! je je je
boa noite! voy a intentar hacer algo de cena para la prole, que ya me están tirando chinitas...
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