dimecres, 24 de juliol del 2013

Crónicas de un día cualquiera de verano



Parte 1

7:23 de la mañana. Me despierto porque la re-peque se pone nerviosa porque no encuentra la teta. Siempre tengo que estar con un ojo abierto y con los músculos preparados para la acción ya que se despierta desorientada y es capaz de no darse cuenta que estoy a su lado y salir hacia el pasillo, Siempre dudo de si las puertas de seguridad de las escaleras son suficientes para esta terremotillo, así que añado barricadas: maletas en trinchera que en teoría tendrían que servir par impedir que intentara trepar y caer escaleras a bajo.

La agarro por los pies y con un intento de ser mi voz, un alarido gutural por la falta de articulación en las últimas horas, le hago saber como puedo que mamaaaaaaaaaaaaai (como ella me llama) está aquí. Los próximos minutos me los paso intentando que se vuelva a dormir, por lo menos hasta que suene el primer despertador a las 7:30 y poder ronronear en la cama, “tranquilamente” hasta las 8, una de las pocas concesiones que mantengo en mi propia persona, como acto de rebeldía: llevar la contraria al despertador.

Intento recuperar parte de mi cuerpo que todavía tiene en su boca haciendo un gesto de “voy a darme la vuelta”. Ella reacciona en sueños con un “pues ya no la necesito”, y con “aires e grandeza” se gira dándome la espalda. Bien!!! Es mi momento!

Me doy la vuelta y hago evaluación del estado de la tropa: a mi lado, hoy sólo ha venido uno, el mayor, a dormir conmigo. Hago, sin querer, memoria de lo que hoy nos espera: miércoles, tengo francés yo, luego ellos y cerámica a última hora. Para acabar el día, vienen a cenar loso abuelos a casa. Hace tiempo que no se nada de Esther y familia, hoy les enviaré un mensaje! Que atentos son y yo con estos pelos… Echo de menos Brasil, supongo que debido a que ayer hice un Skype con Patricia y se revolvió todo… por eso he tenido unos sueños extraños sobre viajes y búsqueda de guardería… mi inconsciente  tiene sus propias reglas.

Me levanto a las 8 (pile) y me pongo la ropa que ayer noche dejé preparada en el baño. Apago la luz nocturna y salgo del cuarto, con las llaves, el móvil y el portátil. Cierro la puerta tras de mi, con mucho cuidado, para asegurarme un desayuno en soledad. Cierro el resto de puertas de los dormitorios, apago la luz del baño del pasillo (que se queda abierta toda la noche, como faro de los felices sueños) y verifico el estado del wáter por si fue usado con nocturnidad y alevosía y alguien hubiera tenido la consideración de no tirar la cadena para no despertar al resto de la tropa (family rules) y quito la alarma (importante punto si queremos seguir teniendo un inicio de día en soledad).

Bajo las escaleras y abro la persiana para que la casa empiece a desperezarse. Supo la persiana del comedor, con sus gruñidos que me dicen que un día de estos no va a subir más y se caerá en mis narices. Saco mi nariz al jardín para oler la frescura de la mañana y confabularme con el día: por encuanto, tengo esa sensación de quien estrena zapatos nuevos y sabe que va a conquistar el mundo! Hoy, me digo a mi misma, hoy si que voy a hacer un montón de cosas!

Saco los cojines del sofá, y me miro mi rincón donde tengo las mejores conversaciones… me encanta este sofá! Lo compré porque lo quería para mi parto… y al final no me apeteció salir a disfrutarlo… pero ahora! Como me alegro de tenerlo!
Vuelvo a dentro y decido que, para el ratito que voy a estar en casa esta mañana, no voy a subir ninguna persiana más y, aún a riesgo de sentirme en una cueva, me parece más tranquilo dejar así como están las cosas.

Voy a la cocina y evaluo el estado del campo de batalla: mi invasión de hormigas parece que ha aprovechado la noche para avanzar trincheras, así que barro, friego y repaso el mármol. Paree ser que no han encontrado comida (menos mal! Porque me esforcé en ello!) pero si que han decidido hacer un túnel nuevo en algún mueble porque  he encontrado serrín en una esquina…

Me preparo mi café con leche y me dispongo a terminar con las sobras de la merienda de ayer… mojadas en leche de arroz no tienen que estar muy mal y a mi eso e tirar comida no me gusta.
Me siento frente al ordenador y leo los mensajes de mis contactos de Brasil, que viven 5 horas más pronto que nosotros y que tienen una actividad nocturna elevada. Leo la nueva entrada de “mãe de treis” y no puedo evitar pensar que está descubriendo muchas cosas que yo misma también descubrí a base de tortas, frustraciones y lágrimas y muchas muchas sonrisas y besos de chocolate…
La re-peque se ha despertado.

Subo escaleras, aparto barricadas y abro la puerta de mi cuarto, donde ella me espera ya con los brazos abiertos a grito de “mamaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiiiiii”. La cojo y observo el panorama de mi cama nuevamente: en estos minutos que hace que he salido del cuarto, mi princesa se ha cambiado de cama, ha dejado su nido rosa y se ha acurrucado al lado de sus hermanos… supongo que esa ha sido la causa por la cual mi litle princess se ha despertado antes de tiempo… se sienteeeeeeeeeeeeee

Cojo su ropita, preparada igualmente la noche anterior y dejada con cariño reposando en la escalera de seguridad, dispuesta para que la tropa, a medida que se va levantando, la coja y se vista: otra rule de esta casa, cada uno se viste y se hace la cama antes de bajar a desayunar..

Recupero la inspiración de este post, mientras la pequeña teteadora hace su desayuno y espero que, o bien se vuelva a dormir, o bien se despierte lo suficientemente e buen humor para vestirla y prepararle su desayuno: fresitas de los cereales y un petit suís de fresa…

9:23 Hasta aquí, primera parte de la crónica de un día cualquiera de verano




10:13: Parte 2


Sigo con la  teteadora durmiente entre mis brazos, aunque pasó fugazmente por el sofá, pero decidió que no era lo suficientemente cómodo para sus propósitos (supongo que mis brazos tecleadores le deben gustar más! Aunque a mi túnel carpiano y mi espalda tengan algo que decir al repecto).


He leído varios post sobre sombras y maternidades, que he aprovechado para postear en mis varias páginas sobre matriarcado y acompañamiento al parto que administro. También he leído sobre política, economía y tecnología, con el mismo propósito: devorar información para crecer en opinión, lo único que hoy por hoy se me permite hace mientras doy la teta…

Ya empieza a ser hora de riesgo y mis retoños siguen en brazos de Morfeo. Voy a intentar dejar a re-peque en el sofá (again) para empezar a crear movimiento en los otros tres cachorros durmientes… el tiempo se me echa encima! Yo quería hacer deberes de francés esta mañana y tender una lavadora…. Si tuviera una cámara oculta en esta casa, ahora mismo estarían riéndose de mi! Kkkkk

10:19… voy a intentarlo!





10:47. Parte 3: Todos en pie!

Hago punta al lápiz mientras guardo la leche en la nevera y el mayor me trae a la re-peque ne brazos. Se ha despertado porque mi princesa del medio tiene uno de “esos momentos” “no quiero vestido, no quiero pantalones y no quiero camiseta”.

He bajado las escaleras con el cepillo y la colonia, goteando (mancha el mármol?? me pregunto... mientras evaluo la posivilidad de dejar las gotas allí hasta que pueda volver a subir con el mocho... si es que me acuerdo) porque la he cogido de lado, con una mano mientras en la otra cargaba con los libros de francés, diccionario incluído, y bolso tamaño “aquí cabe de todo” versión 2.0

Las camas arrumadas y pasada la mopa. Lavadora tendida y niños haciendo deberes para poder empezar a jugar cuanto antes…

Peinados y con la cara libre del rastro del sueño, se van poniendo los zapatos. A la princesa ya se le ha pasado el berrinche (por suerte! Porque el de ayer duró media hora!) y ya me habla con su voz dulce habitual, preguntándome cual de los dos vestidos me gusta más (yo le preparé el azul, y ahora me dice que el negro a lo monster high le gusta más… en fin…. Caracteres)

El mediano se ha lavado los dientes (¿?¿?) y la pequeña se quita el pijama, mientras el mayor hace pedorretas para que los ánimos estén tranquilos y todos contentos… Esto es debido, principalmente, porque sabe que hoy la wii le toca a su hermana y que sólo le dejará un poco de su tiempo si esta se lo deja…. Cada uno tiene sus tácticas.

Actualizo el blog, mientras preparo el termo con un poco de agua para mi clase de francés. A punto de salir para casa de los abuelos a pasar la mañana, aunque al mayor esto no le gusta demasiado porque le limita mucho su tiempo de wii… Ellos desayunan allí, tomarán un baño en la piscina para refrescarse y comeremos juntos… más o menos, serán las 14:00 cuando …eheheheh! Dejad las figuritas de cerámica! “Cavall” se escribe con v! Es malo que salga sangre al lavarse los dientes? Pues no! Geniva! No almivar!

En fin…. Conversaciones …

Ehhh!!! Re-peque!!! Pula pula en el sofá noooooooooooooo!!!dejad de perseguiros un rato al rededor de mi silla! no es que me desconcentre (cerebro es cervell y se escribe con v y empieza con c! no con z!) pero reconozco que es un poco molesto....

son las 11:00!! todos al coche! alguien ha subido arriba! y la re-peque ainda va en pijama....




Parte 4: 16:00

Finalmente, me subía al coche a las 11:16, después de limpiar la colonia del suelo con la tela de mi pantalón (porque no daba para ir a por el mocho) y volver a entrar a la cocina a por mi termo para la clase. Consigo meter a los nenes en el coche, no sin antes volver a tener una crisis con la mediana, esta vez, por la calidad de la coleta que le intentaba hacer… dos veces… Al cerrar la puerta del garaje, observo que la puerta del conductor gotea…. Y era el maldito termo que se había tumbado y estaba derramando todo su contenido en el “bolsillo” del conductor (shshshshsh! No se lo digáis al costillo!!!) en fin….

Cargo los libros de francés de la tropa, cargo los míos, los ipads y los cuadernos para pintar en casa de los abuelos. Llego, abro las puertas y suelto la carga kkkkk en menos de 10 minutos, emprendo el viaje, esta vez si, hacia el curso de francés, no sin antes dar y recibir instrucciones sobre si han desayunado, si llevan loción anti-mosquitos y demás…

Llego a la clase, un cuarto de hora tarde, y de inmediato me derrumbo en la mesa de clase… estoy agotada y por delante me esperan dos horas y media de inmersión lingüística… suerte que la profesora, Esther, es muy simpática y las clases las ameniza Marc, el profe de inglés de la aula de al lado, con sus gritos histéricos a cual “loca de la colina”. Hemos quedado que, en el próximo grito a lo Almodóvar que haga Marc, nos vamos a sumar en réplica! A ver que pasa!

Para romper un poco la dinámica de la teoría, hemos reído un poco con algunos videos de yotube:

Les gendarmes de Saint Tropez: My flowrs are beautiful

I would like to buy a hamburguer

A las 13:45 vamos acabando la clase y me dirijo a casa de los abuelos a comer y a recoger a la re-peque, puesto que los lunes, miércoles y viernes, a francés los llevan ellos desde allí. Entre la comida, la crítica sobre el estado de la nación, literaria y cinéfila, se me ha pasado que debía estar en casa a las 15:00! Así que corriendo, una vez más, para casa, con los libros, los ipads y demás utensilios de la tropa.

La re-peque se echa una siesta, mientras actualizo el blog, pero voy a tener que dejarlo para ir a la cocina… tengo que preparar un pan para la cena de esta noche y todavía no me he decidido por cual…. Aceitunas? Cebolla? Queso??

16:12, fin del parte y se micro-despertó la re-peque… teta y vuelta a empezar



Parte final: La cuadratura del círculo

17:00 Desisto completamente de la siesta de hoy. Demasiados ruidos cercanos (han venido a echarme una mano para hacer unos agujeros en el suelo que yo, que me atrevo casi a todo, no me atrevía a hacer) y por lo tanto, la re-peque tiene curiosidad por saber que pasa.
Mientras ella le va delante y detrás al amable hombre del taladro en mano (mi vecino manitas que se ha apiadado de la situación) preguntándole que hace, yo empiezo a hacer el pan para esta noche. Al final, me decido por hacer una coca crujiente de tomate y orégano y otra de tomate y gorgonzola, bien tostadita, y un pan de cebolla, con doble ración de ídem! Mmmmm

Mezclo los ingredientes en la máquina mientras atiendo a las instrucciones de la silicona para sellar la luz del jardín que no está estanca. Son ya las 17:30 y debo apresurarme para ir a por los nenes a Francés.
17:45, me voy preparando para subirnos al coche. La re-peque vuelve a ir desnuda y sin zapatos y está convencida que, lo que más le apetece ahora es ponerse unas zapatillas-calcetín para salir de casa!
17:50, cojo los calcetines, cojo a Lady Godiva, meto la ropa en el bolso, junto a un pañal, y nos metemos en el coche. Mientras, envío unos whatsups a las niñas del pueblo, porque me esperan una hora y media por delante de espera en la plaza mayor y me apetece algo de compañía amiga y adulta para no pensar en nada “trascendental” y poner mi cerebro en “remojo” de tanto horario, planning y reloj
18:00 Meto el coche en el estacionamiento municipal que hay justo en frente de la academia de idiomas, y a ritmo de “El gall i la gallina estaven al balcó….” llegamos  a la academia, ya con la re-peque vestida y con zapatos, no sea que a algún vecino le dé por decirme algo desagradable, ya que la nena va en su pouch y con la teta en la boca, para más inri.

La profe me da el parte de hoy: el mediano se ha lastimado con la mesa, un buen arañazo en el pecho mientras hacían el ejercicio de vocabulario (que trata, ni más ni menos, de ir corriendo por el aula-micro con mesa-macro para ver quien alcanza primero las palabras que nombra la profe, escritas y pegadas en unos papeles en las paredes). Al margen de eso, hoy la mediana no ha pedido dormir la siesta en clase y el mayor sigue siendo igual e competitivo.

18:10, llegamos al taller de cerámica, mientras por el camino compruebo que no hay buena cobertura ni 3G ni wifi municipal. Debe ser que los el ayuntamiento, más que compartir tegnología, la deben “chupar” para ahorrarse alguna que otra facturilla a costa, una vez más, de sus contribuyentes. No whatsup, no telefonía…

Dejo a los nenes en el taller, mientras me explican que es lo que van a hacer hoy y que es lo que nos vamos a poder llevar a casa… Es la penúltima sesión, así que tienen “mucho trabajo” si quieren cocer en el horno por dos veces sus nuevas creaciones!

18:13, al final, no habrá café en la plaza porque todas tienen sus cosas, así que me planto en casa e mi queridísima amiga que vive debajo del castillo y me ha dicho que me invita a una horchata mientras nuestras niñas juegan en su jardín.

Llego y coloco la alarma del móvil, porque antes de ir a por los nenes al taller debo pasar por casa.
La horchata se convierte en un “limón y nada” en vaso de cristal al que le falta sólo la sombrillita para parecer un maravilloso coktail (sin alcohol, que yo no bebo) de pie o en un escalón, mientras vamos y venimos detrás de las “inquietas y exploradoras” de nuestras hijas, que, una vez más, van sin zapatos (y alguna que otra, sin ropa :p ) hay!!! Si nos vieran nuestras madres! Jjjjjj
19:00. Suena la alarma y empiezo a prepararme para marchar, no sin antes visitar las “obras” de la casa, batallar por que la re-peque devuelva el pedazo-cochecito-de-muñeca-qtg que tiene la hija de mi amiga y que mi niña no quiere soltar. Al final, tenemos que tomar una decisión drástica o llegaremos tarde. Así que con canciones y demás recursos maternales, consigo meter a la nena en el coche, a grito de “Marioooooooooooooooooonaaaaaaaaaaaa” por no querer marcharse de su casa.

19:10 paso por casa y a las 19:15 ya estaba de nuevo aparcando el coche. Decido pasar por la zapatería del pueblo para mirar unos zapatos para el mayor, que o va con chanclas o va con chanclas. Quedo con la dependienta en que voy a por los nenes y vuelvo a mirarlas, no sea que no le gusten al mayor, pues es muy especial con los zapatos. Pregunto por abarcas para las nenas y quedo horrorizada por el precio! Si si! Son de piel… pero es que las nenas no necesitan que sean finas y delicadas… algo más de batalla? Por favor??

19:30, ya en el taller, los nenes me cuentan, enharinados por el barro y salpicados por las pinturas, todo lo que han hecho en ese tiempo. Voy y vengo del taller, de una punta a otra, mientras uno me enseña su recipiente para “guardar cosas” o su “estrella para la tieta”. La producción de figuritas, no hay que engañarse, es elevada y espectacularmente bien hecha!

De vuelta al coche, parada en la zapatería, mientras recibo una llamada de teléfono del costillo, que me expone el estado de las finanzas. Intento atender la conversación mientras intento convencer al mayor para entrar en la zapatería y dar una oportunidad a los zapatos… per no cuela… Para colofón, la enana se encapricha de los flecos de la cortina de entrada de la tienda y se amarra como si de la liana dependiera su vida. Sigo al teléfono, sigo intentando convencer al mayor mientras los medianos miran el escaparate y cual Imelda Marcos me quieren convencer de lo mucho que necesitan unos zapatos nuevos, mientras la re-peque sigue estirando de los flecos…. Args!!

Cuelgo el teléfono, digo no a los zapatos de unos, digo si a los del otro (pero sin éxito) y me llevo a la re-peque sin flecos mientras grita “sabaaaaaaaaaaaaaaaateeeeeeeeeeeeeeees”

20:00 llego a casa, que huele a pan recién hecho, y empiezo a ponerme con la coca, no sin antes repasar los cristales del comedor! Que al subir la persiana se han visto unos maravillosos manotazos de manos infantiles a la altura, más o menos, de las rodillas de los adultos..
Recién me meto con la masa, que llegan los abuelos! Bien!!! Refuerzos! Voy a poder hornear la coca sin la re-peque entre las piernas, a lo gato ronroneante!!!
21:00 nos ponemos a cenar en la terraza, mientras unos dicen que no les gusta la cena y otros devoran la coca y el pan, aún caliente, pero que está tan rico que no se puede uno esperar a que se enfríe!

22:30, recojo la cena, los abuelos se van, los nenes están jugando en el comedor, y yo enciendo la tele mientras acabo de pelearme con las hormigas. Conexión en directo con Santiago de Compostela, el peor accidente de tren de alta velocidad en el país. Van por 35 fallecidos, precisamente en los días de festividad por su patrón. Me quedo enganchada en el whatsup y en Facebook comentando con mujeres de diferentes partes de la península lo ocurrido y contrastando la diferencia de trato e información que en las diferentes cadenas estatales estaban dando para cubrir la noticia. Falta sangre y enseguida la red se vuelca en distribuir la petición y en una hora ya están saturados… una vez más, la tecnología al favor de las personas.

23:00 Cierro la planta de abajo y meto a los nenes en el baño, mientras preparo la ropa del día siguiente, eso si, hoy se la prepara la mediana, que no quiero que vuelva a pasar lo de esta mañana.

00:00 Consigo que la casa quede en silencio, aunque no consigo que todos estén en sus camitas, pero bueno, lo importante es que todos descansen. En mi cama, las nenas peques. En sus camas, los niños, con sus espadas ninjas, aunque no tardará en empezar el paseo nocturno hacia mi cuarto….

Y termino el día, escuchando las noticias en la tele, sin haber hecho deberes de francés, ni leído ninguno de los tropecientos libros que tengo pendientes por leer…. En fin….


08:00 a.m Abro los ojos y…..
 
 

2 comentaris:

  1. Aaaaaaaai bonica!!! Com s'assembla a la crònica d'un dia qualsevol d'estiu a casa meva!!! Amb la diferència que la meva persiana JA ha dit prou ;)
    Tantes coses en comú, que de vegades esgarrifa!
    Un petonàs, bella!

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  2. Mi día típico de verano nada tiene que ver con el tuyo, es totalmente opuesto. Me encanta leerte y poder sentir otros mundos.

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