dilluns, 26 de març del 2012

La torre de babel

Se llama Elena y es coreana. No es su verdadero nombre, por supuesto, pero me confiesa, cuando le pregunto por este nombre que me parece muy bonito, que es su nombre de pila, puesto que el suyo real es muy  complicado para nosotros los occidentales.

Todo comenzó hace unas semanas, cunado apunté a mis niños a futebol inglés (que consiste en hacer entreno de fútbol pero con el entrenador dando órdenes en inglés cual mister que se precie). Estas aulas se hacen en las cuadras de fútbol, que quedan bastante apartadas de la zona del clube, y como aún hace buen tiempo, algunas madres, pocas, nos quedamos esperando o en los bancos o en las sillas de terraza que hay cercanas.

Nuestro primer día no fue el primero del retorno de estas actividades, puesto que estábamos todavía en casa. Nos apuntamos unas semanas después. Así que los grupos ya estaban hechos y las rutinas establecidas... Esas rutinas que no están escritas en ninguna parte, como cuando la familia  se sienta en el sofá e inconscientemente cada uno lo hace en un sitio concreto... Cuando llegué yo, el banco estaba libre, la mesa y las sillas ocupadas por un grupo de coreanas, que merendaban alegremente...


El primer día, me senté, después de saludar, en el banco , y nos dispusimos a hacer deberes, tranquilamente. Poco  poco, pasando los días, al final hemos acabado compartiendo mesa. Al principio ellas a lo suyo y yo a lo mío, pero ya nos saludábamos amigablemente. Hasta la semana pasada.


Me dirigía yo hacia la mencionada mesa y sillas, y Elena estaba ya sentada allí. A 30 metros de distancia, ella ya me saludaba efusivamente con la mano y una sonrisa de oreja a oreja. Uy!... pensé...


Empezamos a charlar, en portugués, pero enseguida me confesó que ella sólo hablaba coreano, que de portugués nada de nada.... :( do you speak Inglish?  dige, aunque pensaba que sólo me faltaba eso)... y así fue como empezamos a conversar por una hora seguida en inglés.


Fue de esta manera como me contó que hay una comunidad de coreanos (60 familias) importante en nuestro condominio, sobretodo en la torre donde moramos nosotros ( que es la misma que la de ella, casualmente)

Se alegró muchísimo al saber eso y empezó a presentarnos a un montón de niños que también viven en la misma torre (efectivamente, son todos coreanos y no hablan ni papa de portugués). De esas 60 familias,  40 son de la misma región de corea :P y casi todas las familias llevaban a los hijos a la misma escuela inglesa, cercana al condominio... Vamos, que de integración, muy poca y de portugués, sólo en la hora del parque.


La verdad es que fue muy amable, tan y como me habían comentado muchas veces e incluso como había leído que las personas coreanas son. No habían pasado ni cinco minutos, que ya les había regalado una bolsa de pipoca a los nenes, les ofrecía su propia garrafa de agua y nos había invitado a una fiesta en la escuela para el siguiente sábado :o Al final de nuestra conversación, intercambiamos teléfonos, según ella, por si nos apetecía charlar, con una sonrisa de oreja a oreja que me dio por pensar que, o bien le habíamos alegrado mucho el día porque se sentía sola, o bien le parecíamos exóticos y le hacía mucha ilusión haber contactado con alguien como nosotros, por eso de la cuota de extranjería, o bien todo era fachada y en realidad sólo estaba haciendo gala de su amabilidad cultural :o

Por mi parte... acabé agotada! jamás creí que pensaría lo siguiente pero.. llevo demasiado tiempo hablando portugués como idioma extranjero y creo que mi cerebro ha reasignado el espacio para las lenguas extranjeras exclusivamente para el portugués! Si.. es cierto... evidentemente, tengo el inglés muy oxidado y en pocas ocasiones lo he tenido que usar para hablar con personas de manera "social", sin que sean temas técnicos... lo mío es leer y escribir en inglés, y si dos de cada tres palabras son: java, object, returns, void, bean... entonces se trata de una conversación en mi zona de confort...

Hoy hemos vuelto a futebol, y he podido comprobar que, para mi, todos los coreanos (en este caso, todas las coreanas) son igual es para mi, que no las distingo... Porque había una sentada en el banco y me ha saludado efusivamente, así que he pensado: mira! es Elena! y le he empezado a hablar en inglés y por lo sorprendida que se ha quedado ya he deducido que esta no era la otra :o Aún así, hemos estado hablando de los niños, de los deberes, del idioma....al poco ha llegado una tropa de coreanas y entonces si ha llegado Elena! que no se como he podido confundirlas, teniéndolas una al lado de la otra...


Estábamos todas, ellas las coreanas y yo en el mismo banco! compartiendo el momento: ellas en su idioma y nosotros en los nuestros... y me ha parecido un momento singular! Cogían a la beba en brazos y hacían comentarios sobre mi otra hija, en coreano, así que no se que estaban diciendo, aunque por los gestos parecían cosas amables... vete tu a saber :o


Al marchar, mi amiga Elena-la-coreana, le ha dado un regalito a mi niña: unos lápices de colores, tipo dacs, coreanos, muy monos, con su lacito rosa, que mi nena ha aceptado con mucha alegría y ya hemos quedado que le hará un dibujo, en agradecimiento... a la vez que menda lerenda buscará un presente original de nuestro origen para corresponder amablemente al presente coreano... Se aceptan sugerencias...

Este tipo de cosas son las que siento que nos enriquecen, que venir aquí hace que vivamos experiencias que difícilmente viviríamos en nuetro lugar de origen.

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