diumenge, 4 de març del 2012

Sábado escolar

Duerme mi retoño más pequeño y el resto de la manada está en la cancha de futbol desde hace un rato. Con el cambio horario de la semana pasada, levantarse a las 7:00a.m parece que sea más fácil, o quizás la cantidad de sol a estas horas nos haga pensar que ya es medio día. Por la razón que sea, son un poco más de las 10:00 y andamos ya con el reloj corporal como si fuera hora de comer... un poco extraño todo.

Quería contar hoy que tal nos ha ido el fin de semana (que aunque tengamos el domingo por delante, este será un día perruno de los de no hacer nada, preparar las cosas para afrontar la semana y comenzar a pensar en la mochila de las colonias del mayor, de dentro de dos semanas).

Cada cierto tiempo (más amenudo de lo que algunos padres "gostan"), la escuela de los niños organiza sábados lectivos. Esto no es que los niños vayan a escuela si no que se organizan actos para que la familia entera vaya allí: reuniones de padres, comunidad de voluntariado, sábado musical, el día de la hispanidad, festivales de danza... cualquier excusa es buena. Allí se reunen todos los profesores, el personal auxiliar del centro (bedeles y porteria), familias (padres, abuelos, tíos), niños y, como no, babas.

En esta ocasión se trataba de un encuentro para fomentar conocerse entre padres y vivir un poco más el espíritu de la escuela (hay más familias brasileiras que españolas, y hay muchas madres que no trabajan, por lo que es habitual que muchas de ellas creen círculos sociales tipo reuniones de lectura, teatro, patchwork... ) Realmente había más madres que padres en los talleres de actividades.

Nosotros fuimos porque, aunque ya no somos nuevos, si tenemos a nuestra hija que ha recién comenzado a asistir al centro, por lo que nos pareció interesante presentarnos por allí (y también demostrar que  estamos implicados con el centro y la educación de nuestros hijos).

Desembarcar allí no fue fácil (de 09:00 a 13:00 estaba convocado el evento, por suerte, porque en otras ocasiones es a las 07:30 ó 08:00!). Para empezar, despertarse en sábado, pronto y de buen humor, no es tarea fácil en esta familia, dado que hay (de momento) dos miembros que esto lo llevan bastante mal. Por suerte fue sencillo y todos estuvieron contentos al rato, así que logramos llegar sólo con media hora de retraso y por suerte todo fue bien. Digo por suerte porque el parquing de estos eventos es muy limitado y si no se llega pronto, por mucha familia numerosa que se sea, las plazas reservadas (idosos normalmente) están ya ocupadas por todoterrenos impresionantes (si, se ve que cuanto más grande y caro es tu coche, más intimidas a los que organizan las vagas y les ceden los preferentes)....

Al llegar, no aparcamos muy lejos y por suerte el día era soleado (a todo esto, hay que sumarle que la mayoría de veces llueve a cántaros y no apetece nada ir a estos actos tan mañaneros y húmedos). Llegamos al gimnasio del colegio y todavía se estaba esperando a la gente (suelen convocar a las 09:0, para empezar a las 10:00, a excepción de las reuniones de padres, que esas si son puntuales... args!) Así que desplegamos los juguetes y nos dispusimos a pasar el rato en las gradas: unos con sus bleyblades, otros con sus barriguitas...

Al poco, empezaron a llegar las profesoras de los distintos cursos y, para mi, es sorprendente el rol que desempeñan. Enseguida se acercan a los padres, beso (sólo uno,) y abrazo  (intenso, con un brazo y por encima del hombro). Enseguida palabras de cariño para el alumno, resaltando siempre lo bueno que es, lo listo, lo cariñoso, ... muchas palabras positivas y con sonrisas (es muy importante resaltar que en este colegio siempre se recibe y se despide a los niños con besos y abrazos y un todo bom para los padres). En nuestro caso, frecuentemente sale el tema de la cantidad de hermanos que tienen, como estamos en la ciudad, que si necesitamos algo pidamos lo que sea! Me sorprende mucho la necesidad que tienen de que estemos a gusto, de que la ciudad no sea tan hostil con nosotros... Al principio me hacia sentir incómoda que se ofrecieran tanto, como si fuera una pena la situación en la que estábamos. Ahora lo veo distinto, entiendo que quieren agradar y que estemos a gusto... pero el carácter de estas personas es bastante distinto a lo que estamos acostumbrados.

Volviendo al acto en si, este comenzó con juegos y ejercicios de grupo, para romper el hielo, para luego ir a la zona de exposiciones, ver los talleres, presenciar las danzas y degustar tapas españolas. Los niños, como siempre, quedaron maravillados del taller de robótica y los medianos participaron de algunos (realizar instrumentos musicales y dibujos con pintura principalmente). El mayor sólo quería marcharse ya que estos actos no los suele llevar muy bien... es una pena, pero no disfruta.
Hay que hacer un esfuerzo para entender el dibujo, porque lo colgué al revés :p Pero se trata de mi mediano y yo, de la mano :)


Y lanzo una pregunta... porque en este país los niños (y algún que otro adulto, que haberlos haylos) van descalzos???



Como la re-peque se durmió a colo, decidimos irnos antes. Queríamos ir a buscar un par de escolinhas de futebol para el mayor y habíamos quedado para comer en vila madalena (en el Patriarca, http://www.baladas.com.br/guia/siteexterno.asp?i=2749) con otra familia de catalanes, que también tienen 4 hijos en la escuela.

Lo primero fue infructuoso :( Estuvimos una hora en el coche (niños dormidos) y no conseguimos hallar lo que buscábamos: la escolinha del SPFC. Encontramos una muy cercana a la escuela (en términos brasileiros, eh?) pero no nos hizo mucho tilín, aunque es gratuita, tiene buena localización y las instalaciones parecían estar en condiciones óptimas (a pesar de que en ese momento el partido se jugaba en el polideportivo ya que el campo estaba inundado :p)... Que sea gratuito, pensamos, quizás errónamente, podía ser sinónimo de  problemas... no se... La del SPFC, directamente, no la conseguimos encontrar... así que de momento, este tema sigue en el aire...

Lo segundo fue genial! Llegamos a la zona del restaurante cuando todavía el mercado ambulante estaba en su pleno apogeo, así que mientras el resto tomaba posesión de la mesa (llegamos a las 13:00 y la cocina no se abre hasta las 14:00), me dediqué a pasear por las paradas, a tomarme mi primer caldo de cana (sabor limão) y hacer algunas fotografías del lugar:


En la foto, paradas de bananas, a última hora del mercado, los precios están realmente bajos!

El  mercado se instala en la calle mismo, y es muy agradable pasearse y hacer compras, aunque hay que vigilar muy bien los precios! porque de una parada a otra cambian mucho! La primera vez que compramos, me sentí totalmente estafada :( Hay que pasearse primero, comprarar precio y calidad y entonces decidirse.




Al final de la jornada, se puede comprar todavía más barato lo que no se ha vendido.

Esta es la imagen que ofrecen las paradas de frutas y verduras, principalmente (en un 95%, el resto suele ser paradas de flores o de cosas variadas para la casa)





Una zona está totalmente dedicada a las bananas y es muy curioso la cantidad de ellas que están a la venta... Es el producto nacional por excelencia! se comen al natural, fritas,rebozadas, con farofa y con pescado! el plato típico: fish and banana :)





Todo tipo de batata y mandoquinha... para mi, todo un mistero hasta el momento... como se cocinará?


Esta es la  parada de caldo de cana. Se trata de extraer el jugo de la caña de azúcar y se sirve fría: o bien sola, o bien con suco de limão, abacaixi o similar. Es un sabor extraño, no es dulce, tampoco ácido, pero si refrescante! impacta un poco ver como lo preparan, directamente de la caña, vertido en una jarra refrijerada.. uno piensa... me va a sentar mal?? Pero no... vencido el temor inicial (y muy responsable es tenerlo) de no consumir ni bebidas ni comida de paradas ambulantes, debo decir que para mi ha sido altamente gratificante sentirme integrada, por fin, en esta tradición tan particular de comer y beber en la rua :)

 Otra cosa sorprendente es que, en medio de tanta parada tradicional, con productos típicos de la región, se acepte tarjetas de crédito (cartões a debito y crédito) en muchas de ellas.
 También es muy típico encontrar lanchonetes itinerantes. Los lanchonetes son comercios a pie de calle donde preparan salgadinhos y petiscos calientes (mayormente fritos) que la gente consume directamente de pie o en bancos y mesas improvisados.
Es muy típico verlos en los barrios, en puestos más establecidos, pero muchos de ellos van de mercadillo en mercadillo, como churrerías.
 Se puede comprar pastel de carne, de queijo, grandes o pequeños, tortas de frango y demás. En la fotografía podemos ver los carteles de los productos/precios, el cocinero como lo frie y la mossa que los sirve. Todo muy "higiénico" pensaría algunos... pero es lo "normal" de aquí.

En primer plano, un dispensador de agua y jabón, para higienizarse antes de comer.
 En la foto, una chica  selecciona las papayas que va a comprar. No todos los puestos permiten tocar el producto, en otros sólo el vendedor puede y se encarga él mismo de buscarte el que buscas: maduro, verde, grande, pequeño...

 Aunque en las fotos no se percibe, el griterio es considerable y constante. Todos los vendedores intentan atraer a la clientela cantando sus bondades, precios y calidad excepcional de sus productos... Se hace estresante, aunque tiene un encanto especial.







Este es el restaurante, a pie de calle, con las mesas en la acera, compartiendo espacio con los peatones y compradores. Es muy habitual este tipo de establecimientos en vila madalena.










El interior está decorado completamente! techos, paredes, estanterías! todo tiene un look muy especial, con aires de aintiguo, de solera. Llegamos recién preparaban el local para el almorço, pero cuando marchamos, no cabía en él ni una mosca! estaba a tope! Esto es curioso... aunque entre semana los horarios para comer y cenar son más europeos que españoles (se come y cena muy pronto, a las 12:00 y a las 08:00 respectivamente), el fin de semana parece que todo se elonga más! Hay gente que venía a comer a las 16:00 y parece normal.



 En esta foto, se puede ver lo cerca que está el restaurante del mercadillo.











Y finalmente, la recompensa!!! En la foto, una tapa de bolinhas de provolone (mmmmmmm!!!), con caldo de canha unas (je je je) y una chope otros ... Adivinad quien condujo de vuelta a casa :p

ah! y que no se me olvide!!! aquí está la xapa de picanha que la criançada toda degustó! no dejaron nada!!!!

Para los adultos (aunque no hay foto), hubo una xapa patriarca, que es lo que recomiendo tomar allí si algún día os dejais caer :)

 Para acabar el sábado, nos fuimos para casa a tomarnos un sorvete (helado) de chocolate y degustar un buen partido del barça y una conversación excelente... Echamos de menos nuestras costumbres de casa, a nuestros amigos de allí, la rutina que nos mantiene seguros... aunque aquí tenemos la oportunidad de tener nuevas experiencias, conocer nuevos sabores, idioma y lugares, sin olvidar a las nuevas personas que hemos conocido o estamos conociendo :) Un fin de semana diferente a los que solemos tener en casa :) Añoranza pero felicidad. Qué más se puede pedir???

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